"Cuando me pidieron que escribiera para la revista parroquial me emocioné mucho, ya que mi mamá solía escribir para la misma.  Después me invadió una duda: ¿cómo hacer para explicar a otros padres el porqué mis hijos van al grupo scout y en San Patricio?

La segunda parte de la pregunta tenía una respuesta fácil, porque yo pertenezco a esta comunidad desde muy pequeña.

¿Por qué el grupo scout?

Brevemente me gustaría contar mi historia....

Cuando yo tenia 18 años me gustó mucho la idea de formar parte de los scout, me intrigaban los campamentos, las reuniones, las salidas, los nombres, algo realmente llamaba mi atención, fui un sábado a una ceremonia y ahí me convocaron, estaban buscando gente para colaborar como dirigentes, serían una especie de coordinadores de los chicos. En ese momento sólo había lugar para los más pequeños de seis y siete años hasta los once. Había mucho por hacer y muchos chicos a quienes enseñar el gran misterio, (en ese momento al menos para mí), de lo que era el scoultismo. Los años pasaron, hicimos cursos para dirigentes en donde nos instruían como formadores, y en el año 1996 conocí a otro scout que venía de San Roque, Leo, nos enamoramos y nos casamos, en Sampa, obvio....

A fines del año 1997, nació nuestro primer hijo, Joaquín, a quien todos llamaban el niño parroquial, seguíamos concurriendo al grupo con él muy pequeño. Yo estaba con las chicas de 13 a 16 años y Leo con chicos de 14 a 17 años.

Cuando nuestra segunda hija Julieta nació, decidimos apartarnos un poco ya que nuestro proyecto en ese momento era otro, implementar en nuestras vidas todo lo aprendido hasta el momento en el grupo scout, ya que uno de los principales objetivos de los Scout es formar BUENOS CIUDADANOS, PERSONAS, POR ENDE FAMILIAS.....

Años más tarde, cuando nuestra pequeña Josefina cumplió los 4 años, ya con otros nombres: yo Gaviota Afectiva y Leo, Tigre Previsor, con nuestros hijos mas grandes y la familia encaminada, nos dimos cuenta que nuestra sociedad cada vez es más egoísta, envidiosa, no se preocupa por el prójimo, y preocupados por estos temas, nos planteamos si queríamos que nuestros hijos fueran criados de esta manera; siendo cristianos no podíamos permitir esto, a nosotros el dolor ajeno no nos es indiferente, todo lo contrario. Comenzamos a buscar opciones para que los chicos realizaran actividades fuera del cole, y vieran las diferentes realidades de la sociedad. Nada nos cerraba, a todo le faltaba algo, para mí muy importante: EL RESPETO POR EL OTRO, UN VALOR QUE HOY NO SE ENCUENTRA EN CUALQUIER LADO.

Fuimos al grupo scout de visita, ya que algunos amigos seguían ahí todavía, y es como si el tiempo no hubiera pasado, tal es la conexión del grupo con las personas, que mis hijos dijeron: NOSOTROS QUEREMOS VENIR ACÁ, PODEMOS?

Claro que si, que mejor lugar para las personas que más amo donde los cuidan, contienen, enseñan y acompañan haciendo este mundo un lugar mejor, jugando el GRAN JUEGO QUE ES LA VIDA...

Y bueno, ésta es una breve síntesis de el porqué recomendamos el grupo Scout, esperamos encontrar a muchos de los que están leyendo estas líneas el segundo sábado de abril, para compartir junto a nosotros esta genial experiencia.

Nerina Ontano

Gaviota Afectiva

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